Fouz016.p65

Este archivo contiene un capítulo del libro de
Jose Ramón Gómez Fouz, Clandestinos
con un prólogo de José Ignacio Gracia Noriega
Pentalfa Ediciones (Biblioteca Asturianista), Oviedo 1999
IISBN 84-7848-499-X http://www.helicon.es
 1999 Pentalfa Ediciones (Grupo Helicón S.A.)
DISTRIBUCION GRATUITA * PROHIBIDA SU VENTA
Capítulo 16 Y murió el gato y salieron los ratones El 20 de noviembre de 1975 murió el general Franco, o le deja- ron morir, para que coincidiera la fecha con el aniversario de laejecución de José Antonio Primo de Rivera. Murió en la cama,quizá porque esta sociedad tan cambiante, era entonces más franquistade lo que luego se diría. Pero con la muerte de Franco se iba aderrumbar su Régimen.
El asturiano Torcuato Fernández Miranda será el cerebro del cambio desde la legalidad. Santiago Carrillo se presenta en Españay en secreto, Martín Villa, a la sazón Ministro de Interior, y elPresidente Suárez se enteran y contactan con él. Claudio Ramoses Inspector General de la Dirección General y le llega una llamadade Fuente desde Oviedo, dándole aviso de que Santiago Carrilloestá en España. A Fuente se lo había filtrado el informador X.
Ramos se lo dice a Martín Villa, que se hace el sordo. Días despuésel líder comunista, el hombre frío y siempre equivocado estratega,ofreció una rueda de prensa y ya se entera todo el país. Los comu-nistas, por lo menos los eurocomunistas, ya eran tolerados.
Los días 2 y 3 de marzo de 1977 se celebra en Madrid una cumbre eurocomunista, con la asistencia de Georges Marchais,Enrico Berlinguer y Santiago Carrillo. Unos días más tarde, el 8 y9 de marzo, visita Carrillo Asturias por vez primera en cuarentaaños. A principios de abril, los días 2 y 3, en Sama de Langreo,durante la II Conferencia Regional del PCE, Horacio FernándezInguanzo es elegido Secretario General del Partido en Asturias, 228 José Ramón Gómez Fouz, Clandestinos cargo que hasta ese momento era ejercido por Vicente AlvarezAreces. Sólo unos días más tarde, el 9 de abril de 1977, aprove-chando la inactividad de las fiestas, el Sábado Santo, AdolfoSuárez legalizó el Partido Comunista, terminando así casi cuaren-ta años de clandestinidad, persecuciones y luchas.
La reacción de los militantes fue de alegría, pero hubo tam- bién moderación. En Sama, el mismo sábado santo, Vicente GutiérrezSolís y varios jóvenes y no tan jóvenes militantes, cogieron va-rios coches y tomaron rumbo a Pola de Laviana, iban a dar la lataal Brigada Vallejo, comandante de puesto, implacable persegui-dor durante años de los comunistas. Vallejo era un trabajadorincansable, y a Solís, en las épocas en que no estaba clandesti-no, le traía frito. No había vez que se acercara hasta Laviana paradejar instrucciones o propaganda al Jarve o al Cordobés, quepor mucho que dejara el coche en un lugar alejado, a la vuelta noestuviera esperándole Vallejo para preguntarle de dónde venía ya dónde iba, e instarle para que se marchara de su demarcaciónrápidamente.
Llegaron a Pola de Laviana pitando las bocinas de coches y sacando el puño por las ventanillas. Lejos de acobardarse el ve-terano guardia civil salió del Cuartel y poniéndose firme anteellos hizo el saludo falangista, dejándolos cortados. El martes otro gran número de jóvenes comunistas se pre- sentaron en Pola de Siero en la fiesta de los huevos pintos. Ibaneufóricos y no era para menos, después de tanta clandestinidady tanto sufrimiento, ahora podían gritar en alto que eran comu-nistas. Había poca Fuerza Pública y por el efecto de la sidra losjóvenes comunistas empezaron a alborotar, desbordando a Poli-cía y Guardia Civil. Incluso les tiraron botellas y unos guardiasciviles que se vieron rodeados estuvieron a punto de disparar.
Les avisó un sargento de la Policía Armada que aguantasen, queya habían pedido refuerzos a Oviedo. No tardaron en llegar deOviedo los refuerzos, consistentes en un pelotón.
La exhibición de golpes que hicieron los recién llegados po- licías armadas fue tan espectacular que causó sensación. Fuerondecenas de personas las que se dieron de bruces en el suelo. Unjoven guardia civil de Lieres, con las esposas en forma de guan-telete, fue rematando a los que se iban levantando. Fue el únicoexceso, si es que se puede considerar así, de militantes del Parti-do Comunista en Asturias.
Y murió el gato y salieron los ratones En Pola de Siero habían tenido tiempo atrás una célula en la que estaba entre otros el hijo del sargento Zamorano, de la guar-dia civil. Estaba destinado en el cuartel de Pola. Ya un guardiacivil le había advertido al sargento que su hijo había tirado pro-paganda, y un día le llegó el aviso de que fuera al restauranteMaracaibo, pues había una reunión del Partido Comunista. Losmilitantes allí reunidos, cuando vieron que se acercaba la guar-dia civil, escondieron al hijo del sargento Zamorano en los servi-cios, hasta que después de comprobar la documentación mar-charon. El hijo logró esquivar al padre.
Por su parte Horacio Fernández Inguanzo intentó por todos los medios localizar en Moreda de Aller a una persona que enuna ocasión le dio de comer. Después de haber estado encerradodos días en una tenada, como consecuencia de una redada de laGuardia Civil, Horacio, tambaleándose por la debilidad, se acercóa una casa y preguntó al hombre que estaba en la puerta: —¿Me puede decir dónde hay un bar, para comer algo?Algo de dinero tenía en el bolsillo y se podía permitir el lujo de comprarse un bocadillo. Aquel hombre le dijo: —¿Qué quiere comer? ¿Una fabada?Respondiéndole Horacio que sí, invitándolo entonces aquel desconocido a pasar a la casa a comer la fabada que tenía comopote en su casa. El anfitrión debió de notar que Horacio estabaperseguido, por la rapidez y voracidad con que comía.
Al acabar Horacio quiso pagar aquella comida, negándose en redondo el anfitrión. Ahora, año 1977, Horacio quería por to-dos los medios abrazar y dar las gracias a aquel desconocido, alque no logró encontrar.
Ya con el Partido legalizado, Pepín Lada fue el chofer oficial de Horacio, y también de los líderes del Partido que venían desdefuera a Asturias. Lada se hizo con una pistola de 9mm largo, y lasolía llevar en la guantera sin la licencia que debería tener. Enuna visita y estando Santiago Carrillo en el coche, Gerardo abrióla guantera y enseñó al entonces Secretario General del Partidola pistola. Carrillo la miró y dijo: —De la carcel se sale, del cementerio no.
Carrillo volvió a Asturias el mismo mes que se legalizó el Partido, para asistir el 30 de abril a un mitin preelectoral. Esemismo mes se había publicado su libro Eurocomunismo y Esta-do. Cuando Carrillo visitaba Asturias, ya legalizado el Partido, 230 José Ramón Gómez Fouz, Clandestinos sus escoltas fueron policías de la Brigada Social, que ya eran losescoltas de los políticos durante el Régimen. En una visita a unbar, con varios líderes asturianos, subieron al comedor y los dospolicías de la social quedaron abajo en la barra. Bajó Gerardo yles dijo: —Dice don Santiago que están invitados a tomar lo que A lo que uno de ellos, llamado Juan, respondió con enfado:—Dígale a don Santiago que no tomamos nada. Las elecciones de junio de 1977 no fueron en Asturias todo lobuenas que se podría esperar para el Partido Comunista (60.276votos). Ganó la UCD de los neofranquistas de Adolfo Suárez,pero la izquierda se vio representada también por el PSOE (182.723votos), que empezaba a ser una verdadera alternativa de poder.
Dos históricos comunistas del exterior fueron elegidos en Asturias:Dolores Ibarruri como diputada, Wenceslao Roces como sena-dor. Pasionaria, que había vuelto de Moscú el 13 de mayo, habíaofrecido su primer mitin multitudinario en Asturias el día 24 demayo, en Avilés: Sí, sí sí, Dolores ya está aquí. Se amnistió a todos los presos políticos, incluso a los que tenían a sus espaldas delitos horrorosos, se firmaron los pactosde la Moncloa (25 octubre 1977), se iría preparando una nuevaConstitución (que se aprobaría en referendum nacional el 6 dediciembre de 1978), volvieron a celebrarse elecciones, que denuevo ganó Suárez, pero ya se empezaba a notar un cambio ideo-lógico en las personas que habían estado al servicio del Régi-men. Ahora en la calle se hablaba de un modo diferente, todosquerían hablar como los políticos y repetir sus expresiones, to-dos se creían capacitados para dirigir alcaldías y gobiernos, unaenorme cantidad de mediocres se acercaron a la política y enalgunos casos se hicieron los dueños de los partidos. Dondemás se notó fue en el PSOE, quizá porque el olfato de los arribistaspreveía la victoria de un partido moderado de izquierdas, dondeborraron del mapa a los que siempre habían sido fieles a una idea:los relegaban a puestos horroríficos o les aburrían la vida. Algu-nos idealistas, avergonzados al ver en qué se estaba convirtien-do su Partido, se apartaron de la militancia. Llegaban los ratonesque salen siempre cuando muere el gato.
Los comunistas asturianos iban a sufrir un gran descalabro durante su primer año de legalidad, más importante que la mayor Y murió el gato y salieron los ratones de las redadas cuando eran clandestinos. No era tan sencilloacomodarse a las nuevas realidades. En noviembre de 1977 la IConferencia local del PCE de Oviedo exige la sustitución de Do-lores Ibarruri y de Wenceslao Roces por personas más jóvenes yactivas, y en su visita a Asturias de enero de 1978, Carrillo califi-cará de «ligeros e irresponsables» los acuerdos de esa conferen-cia local de Oviedo. El ambiente se caldea en las semanas prepa-ratorias a la celebración del IX Congreso del PCE (Madrid, 19-23abril 1978), el primero celebrado en la legalidad desde hacía cua-renta y seis años. Las discusiones se centraban sobre todo entorno a la tesis 15, en la que se redefinía la ideología del Partido.
La ruptura en Asturias se produjo durante el Congreso de Perlora (III Conferencia Regional del PCE, 24-26 de marzo de 1978).
Asistieron cerca de cuatrocientos delegados en representaciónde ocho mil militantes, y ciento trece delegados asistentes seretiraron de las sesiones, en disconformidad con la orientaciónde los debates. Gerardo Iglesias, hijo espiritual de Horacio, saliófortalecido.
El 14 de abril de 1978, aniversario de la proclamación de la República, Vicente Alvarez Areces, que era de los que habíanabandonado el congreso de Perlora, pocos días antes del IX Congreso,tuvo su última intervención ante el Comité Central del Partido, enla que explicó las razones por las que presentaba su dimisión.
Dos días más tarde dimitía también del Comité Central del Partidootro de los dirigentes del Partido durante la clandestinidad, JoséManuel Torre Arca.
Gustavo Bueno, como no había aceptado las repetidas invi- taciones que había recibido para militar en el Partido, no partici-pó desde dentro en estas crisis, pero dedicó, a principios de1979, la mitad del número 6 de su revista El Basilisco (que habíacomenzado a publicar el año anterior), a recopilar los documen-tos de la crisis del Partido en Asturias. Figuran allí interesantesdocumentos internos, el documento de los 113, las últimas inter-venciones de Tini Areces y de Pin Torre en el Comité Central,una relación de militantes expulsados y sancionados.
Después de Perlora y del IX Congreso un grupo muy impor- tante de militantes abandonaron el Partido y otros fueron expul-sados. En octubre de 1978 fue expulsado Tini Areces por la agru-pación de El Llano, en noviembre solicitó la baja Herrero Merediz,en diciembre lo abandonan José Ramón Fernández Teverga, Ce- 232 José Ramón Gómez Fouz, Clandestinos lestina Marrón y otros destacados militantes que habían sidoclandestinos. Entre estos últimos dos hombres que habían traba-jado para el Partido en Avilés, eran productores en Ensidesa, yeran los que en las visitas policiales recibían las bofetadas: Zubielay José Luis.
El terrorismo siguió en España, en aquella época no sólo de ETA, también de la extrema izquierda y de la extrema derecha. Acada brutal atentado salía un político contándonos que éramosel único país del mundo que había pasado de una dictadura a unademocracia sin derramamiento de sangre. Por lo que se veía y oíalas decenas de muertos del terrorismo no contaban. Los terroris-tas quemaron el hotel Corona de Aragón, donde fallecieron másde setenta personas. En principio echaron la culpa a una churrera(debía ser de repetición). Hasta muchos años después no se re-conoció que fue un atentado. Pero lo más llamativo era eso deque éramos un ejemplo único en el mundo. Como si los portugue-ses o los griegos, que pasaron antes que los españoles de ladictadura a la democracia, en el caso portugués con revoluciónincluida, no pudieran contar con los dedos de una mano susvíctimas mortales.
A principios de 1980 un grave atentado con seis víctimas mortales, decide al gobierno de UCD dar un golpe de efecto.
Envía como delegado del gobierno para todo el País Vasco algeneral asturiano Anton Sáez de Santamaría. Es el general másexperto en temas de orden público, había luchado contra el ma-quis, había sido el jefe de la 2º bis, había pertenecido al EstadoMayor de la Guardia Civil, donde fue también Jefe de EstadoMayor. Había hecho cursos de guerra subversiva y en el mo-mento de su nombramiento era el Inspector general de la policíanacional. El Gobierno de UCD quería seguir el modelo del go-bierno italiano, que había encargado al general Della Chiesaenfrentarse con las brigadas rojas, y a las que dejó fuera decombate. Pero al general asturiano no le dieron plenos poderescomo habían hecho los italianos. En realidad lo que pretendíanlos gobernantes era que impusiera disciplina en las propias fuerzasdel orden, ya que en cada funeral después de un atentado poli-cías y guardias civiles humillaban y vejaban a políticos y auto-ridades, llegando a retener tras un funeral a un gobernador civildurante horas, siendo además golpeado por familiares de lasfuerzas del orden.
Y murió el gato y salieron los ratones Y murió el gato y salieronlos ratones. Última foto delgeneral Franco con uniformede gala el 1 de octubre de1 9 7 5 .
Obdulio, delegado del gobierno en mo-mentos difíciles, lo llevó con éxito. Estabaenfrentado con Fernández Villa, al quepretendió defenestrar con datos (queno consiguió) sobre el pasado del líderde SOMA-UGT.
Plana mayor del P.C. asturiano ya en lademocracia, acompañando a Santiago Carrillo:Horacio, Mario Huerta, Ángel León, TiniAreces, Gerardo Iglesias, José Luis Igle-sias Riopedre, Paz Fernández Felgueroso,Daniel Palacio, Herrero Merediz.
Juanín Zapico, Juanín el dela Cantera.
234 José Ramón Gómez Fouz, Clandestinos El general impuso la disciplina, pero poco pudo hacer frente a ETA. Compareció en el Congreso de los Diputados, y allí mani-festó algo que todos sabían pero que por cobardía nadie decía: —Que Herri Batasuna era el brazo político de ETA Militar y Euskadiko Ezkerra el de ETA Político Militar. Al oír esto último el diputado Juan María Bandrés (todavía no estaba reciclado a la moderación) saltó de su asiento y aban-donó el hemiciclo, diciéndole el general: —Puede enfadarse y marcharse, señor Bandrés, pero lo que digo es la verdad. El otro famoso grupo terrorista, el llamado GRAPO, tuvo un infiltrado asturiano, Isaac, al que llamaban el Grapín. Ayudó adesarticular en Madrid a un importante comando, en el que cayóHierro Chomón, uno de los líderes. Cuando fueron a buscarlepara ajustar cuentas, Isaac saltó por la ventana de la pensióndonde vivía y se refugio en un cuartel de la Guardia Civil. Des-pués de utilizarle la Policía le dejó tirado, cometiendo un tremen-do error, porque Isaac podría haber seguido en aquel trabajo.
No era difícil infiltrarse en esta organización, y fueron varios los infiltrados que tuvo la Policía, si bien hay que reconocer ensus militantes que una vez detenidos es prácticamente imposiblesacarles información. Ya en democracia algunos de ellos sufrie-ron auténticas torturas en las comisarías de la capital de España,pero nunca soltaban prenda.
En el aspecto político, Asturias accede a la autonomía por la puerta de atrás, y el veterano político socialista Rafael Fernándezes el primer Presidente del Principado. Hombre con una granexperiencia y ya metido en años, es un ejemplo de moderación.
Sin embargo el hombre fuerte del PSOE en Asturias es JoséÁngel Fernández Villa, que se hace amo de la situación desde elliderazgo del SOMA-UGT. Villa, hombre dotado de una graninteligencia natural y condiciones innatas para la psicología delas masas, es temido y escuchado. No provenía del PSOE, peroera lo mismo: el otrora confidente de Claudio Ramos quita ypone candidatos y aburre a los militantes no afines a él, eso veAntón Saavedra. Éste sorprendido en principio, con toda subuena fe le envió una carta como camarada, sería el principio deuna ruptura y unas malas relaciones. Asturias, eminentementesocialista en aquellos años, tiene en Villa al líder obrero porexcelencia, que hace de HUNOSA su finca particular. Villa de- Y murió el gato y salieron los ratones 236 José Ramón Gómez Fouz, Clandestinos Carta de Antón Saavedra a José A. Fernández Villa Y murió el gato y salieron los ratones muestra que es el más capacitado de todos los socialistas en lapolítica práctica.
En el año 1993 sufrió Villa una operación en la espalda y en 1995 queda de baja. El parte asegura que se trata de una secueladel accidente sufrido el 14 de mayo de 1993 en el Pozo Candín.
Sin embargo, en los partes de accidentes del mes de mayo en elcitado pozo, no figura ningún accidente de José Ángel FernándezVilla. Pero es igual, el médico y el jefe de personal del pozo firmanlo que les pongan delante. El parte de baja de 1995 dice así: «Re-cidiva de accidente del 14/05/93. Resbaló por una escalera y cayóflexionando y rozando la columna, golpeándose contra la propiaescalera.» Todo el mundo sabe que hace mucho tiempo que Villa ya no entra en el Pozo. Pero como figura como accidente, cobra el cienpor cien. Su número dos en SOMA-UGT en el pozo Candín esnombrado barrenista a pesar de no tener experiencia y para poderseguir liberado, cuando se pedía reunir aptitudes y se necesitabapersonal. Si de verdad se necesitaba personal para el puesto, ¿cómose nombra a una persona que va a seguir liberada? Si alguien sacaa la luz pública los chanchullos de Hunosa, todos se echarán lasmanos a la cabeza, y los primeros los propios mineros, que tienensueldos menos jugosos de los que nos cuentan.
La primavera política que conoce Asturias desde 1975 es mucho más primavera en el PSOE. Se escribe sobre la revolución de 1934y se habla de la heroicidad de los líderes de la revolución. Peronadie cuenta que cuando fueron juzgados se echaban las culpasunos a otros, y que ni uno de ellos asumió su responsabilidad.
Todos dijeron que habían sido engañados. Y como suele suce-der, pagaron con sus vidas los más humildes y menos conocidos:fueron muchos de ellos fusilados sin previo juicio, a otros se lesaplicó la ley de fugas.
Al bueno de Honorio Díaz le hace creer el PSOE que fue él quien dirigió el asalto al cuartel de Nava, en la revolución de1934, y en entrevistas él lo reafirma diciendo que él fue quienpuso la bomba que hizo volar parte del cuartel. En realidad labomba la puso Gelín de les casones, quien durante la guerra civilllegaría al grado de capitán. También fue quien dirigió el asalto alcuartel. Pero todavía nadie se atrevía a contradecirles. Al hablarde Indalecio Prieto comentaban (él también lo dijo en alguna oca-sión), que el franquismo había quemado su partida bautismal y 238 José Ramón Gómez Fouz, Clandestinos borrado su nombre del Registro Civil, cosa que no fue cierta.
También se habló y escribió de la heroína Aída de la Fuente,incluso se cantó una canción que decía que tenía quince años. Lode heroína no hay duda, pero eran diecinueve años y no quince,y no era asturiana como decía la canción. En realidad era leonesay en León pasó su infancia, pero todo valía. Como nadie lo con-tradecía, valía contar cualquier cosa. El caso más curioso era elde los historiadores que contaban la muerte del famoso coman-dante Lisardo Doval, el represor de la revolución de 1934, enPanamá a manos de un sindicalista de la CNT que estaba exiliadoy trabajaba como taxista. También se aseguró que a Doval, alterminar la guerra, lo habían expulsado de la Guardia Civil en unjuicio secreto, marchándose a vivir a Sudamérica. La realidad esque Doval no fue expulsado de la Guardia Civil, se retiró consesenta y dos años de coronel y murió en el Hospital MilitarGómez Ulla de Madrid en 1975, con ochenta y siete años. Desdeluego la historia habrá que volver a escribirla, porque tras la cen-sura de cuarenta años ha triunfado la parcialidad otros veinte.
En el año 1983 es elegido Presidente del Gobierno Regional Pedro de Silva Cienfuegos Jovellanos. Abogado proveniente delPSP, gobernó con excelente talante durante ocho años. A Pedro deSilva le tocó la dura época de las reconversiones, teniendo comoDelegado del Gobierno a Obdulio Fernández. Fue una época difícilcon miles de manifestantes en la calle. A pesar de ello las fuerzas alas órdenes de Obdulio, y a pesar de los continuos enfrentamientos,no causaron una sola víctima. Obdulio provenía del sindicato ver-tical, llevó aquella empresa bien aconsejado y con inteligencia.
Muy hostigado por Villa, Obdulio tenía conocimiento a tra- vés de Barbón de que Villa, el líder del SOMA-UGT, había sidoconfidente de la policía y estaba dispuesto a defenestrarlo hartode aguantarle. Para ello pidió informes al coronel Javier, que erael jefe del CSID en esa época, pero éste, que había también oídoalgo, no sabía nada en concreto. Entonces Obdulio pidió tam-bién al Jefe Superior de Policía un informe sobre José Angel FernándezVilla. El Jefe de Policía le pasó el encargo al agente Octavio, queera de Información, pero tampoco sabía nada.
En realidad sólo Efrén, Claudio Ramos, Fuente y este autor sabían la historia desde el principio.
A Obdulio le sucedió una curiosa anécdota. Fue en una oca- sión a recibir a Alfonso Guerra al aeropuerto y allí estaba el Co- Y murió el gato y salieron los ratones misario Jefe de Avilés, que entonces era Fuente. Obdulio, hom-bre de buena fe, iba acompañado de Villa, y se lo presentó aFuente. Villa miró al suelo y dijo: —Mucho gusto.
Tres asturianos fueron ministros en los gobiernos de Felipe González: Morán, Pertierra y Noval. Los tres cumplieron y engobiernos marcados por la corrupción, al menos demostraronhonradez.
En el Partido Comunista las cosas eran diferentes. Sus líde- res y militantes asturianos eran personas de probada honradezy seriedad. En 1976 murió en accidente de tráfico, en La Frecha,Juan Fernández Zapico, Juanín, quien sin duda habría sido sustitutode Marcelino Camacho. Al entierro acudieron todos los líderesnacionales de CC.OO., y una enorme multitud. Hubo una fuertepresencia policial, pero todo concluyó con tranquilidad.
Tras nuevos fracasos electorales, Santiago Carrillo traspasa el poder del Partido a Gerardo Iglesias. Carrillo, que tiene fama debuen estratega (extraña esa fama pues suele equivocarse casisiempre), no midió bien, creyó que Gerardo iba a ser un dócilhombre de paja, pero Gerardo, ya en el momento de asumir elcargo habló claro: —Si me elegís es con todas las consecuencias, no me voy a dejar manejar. Cuando va a hacerse cargo del despacho, Santiago Carrillo le —Eres un auténtico guarro.
No le había gustado el discurso de Gerardo. Tras aguantarle una temporada, un día, después de una visita al Rey, Gerardo sele plantó: —Santiago, hasta aquí hemos llegado.
Cortó sus relaciones con Carrillo. Sin embargo para Horacio era una alegría que Gerardo, al que quería como a un hijo, dirigie-ra el Partido al que había entregado toda su vida.
Cuando Gerardo, como máximo dirigente del Partido Comu- nista, fue recibido por el Presidente Felipe González, después detratar otras cosas Gerardo le mencionó la preocupación que sen-tía la gente por el problema del GAL. Felipe le contestó: —A mí no me preocupa, sólo sé que desde que existe el GAL, Francia nos está entregando terroristas. 240 José Ramón Gómez Fouz, Clandestinos —Cuidado que puede volverse a la larga contra el Gobier- no— le dijo Gerardo, y el tiempo le dio la razón.
Fue Gerardo el creador de la Coalición Izquierda Unida, visto que el Partido Comunista estaba estancado en las elecciones.
Pero la política hace extrañas piruetas y Gerardo se apartó deella, como antes lo hiciera Pedro de Silva. Jovenes con experien-cia y demostrada capacidad, es una pena su retiro, porque Asturiasno está precisamente para prescindir de buenos políticos, seandel signo que sean. Pero así es la historia.
Y murió el gato y salieron los ratones Lisardo Doval falleció en el hos-pital militar Gómez Hulla. Seescribió que había muerto en Ve-nezuela o en Panamá y habíasido expulsado de la Beneméri-ta al acabar la guerra civil y conel grado de comandante.
Aida de la Fuente tenía19 años y no 15 o 16,edad que se dijo que te-nía cuando se convirtióen una heroína. Eraleoneosa de nacimiento.
Indalecio Prieto no fue borrado, como se dijo, del Registro Civil,ni tampoco desapareció su partida de bautismo.

Source: http://www.helicon.es/dig/499/fouz16.pdf

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Notice acoustique – Phase DCE Construction d'un espace de loisirs SAINTE-GEMMES-SUR-LOIRE (49) Identification client Commune de Sainte-Gemmes-sur-Loire XP/10-215/BMN Nombre de page(s) 13/06/12 Maxime THEPAUT Mises à jour avec propositions d'économies 12/03/12 Maxime THEPAUT Société d'Etudes et de Réalisations pour la Diminution du Bruit Parc des Grésillières – 5 avenue Jules Verne – 44230 Saint-Sébastien-sur-Loire Tél. 02 40 34 11 22 – Fax 02 40 34 01 02 – [email protected] – www.serdb.com Société Anonyme Simplifiée au capital de 100 000 euros RCS NANTES B 390 839 454 – Code NAF : 7112B – N° TVA intracommunautaire : FR 28-390-839-454

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